Vivimos tiempos de incertidumbre, pero no de caos. Todo lo que parece espontáneo —crisis económicas, guerras culturales, cambios tecnológicos abruptos— responde a dinámicas de poder cada vez más invisibles. En este contexto, la figura del coronel Pedro Baños ha ganado peso como uno de los analistas más lúcidos de la realidad contemporánea.
Sus reflexiones no buscan tranquilizar, sino despertar. En una época de propaganda sofisticada y manipulación algorítmica, entender el tablero geopolítico se ha convertido en una forma de defensa personal.
1. La desaparición de la clase media: la victoria silenciosa del poder
Uno de los fenómenos más preocupantes del siglo XXI es la erosión progresiva de la clase media. Ya no es un accidente económico, sino el resultado de un diseño: cuanto más fragmentada está la sociedad, más fácil es manipularla.
El modelo económico actual, en lugar de buscar el bienestar colectivo, ha concentrado el poder en una élite que no necesita violencia para dominar: le basta con el endeudamiento, la precariedad y la sobrecarga emocional.
2. Manipulación emocional y control de masas
Según Pedro Baños, las herramientas de guerra han cambiado. Las bombas han sido reemplazadas por narrativas, y las armas por plataformas digitales. La guerra psicológica es hoy la principal estrategia de control, y opera a través del miedo, la polarización, el exceso de estímulos y la censura selectiva.
La mayoría de las personas creen estar informadas. Pero lo que tienen es una ilusión de elección dentro de una burbuja cuidadosamente construida. El sistema no quiere ciudadanos activos, sino consumidores pasivos.
3. Biotecnología y vigilancia: el cuerpo como territorio político
La gestión del cuerpo se ha convertido en el nuevo campo de batalla. Desde la vigilancia biométrica hasta los algoritmos que predicen comportamientos, el ser humano del siglo XXI está más vigilado que nunca, y muchas veces de forma voluntaria.
Pedro Baños señala que la medicina, la seguridad sanitaria y la genética están siendo utilizadas para justificar nuevas formas de sumisión. Ya no hace falta encerrar a nadie: basta con convencerlo de que cuidarse significa obedecer.
4. El mito verde: sostenibilidad como disfraz del control
La sostenibilidad es necesaria. Pero no es neutral. Las grandes corporaciones han secuestrado este discurso para reformatear el planeta a su imagen y beneficio, mientras responsabilizan al individuo de la crisis climática.
Pedro Baños denuncia cómo se nos culpa por usar pajitas de plástico mientras los intereses geoestratégicos continúan destruyendo ecosistemas enteros con total impunidad.
5. Recuperar identidad cultural como resistencia
Frente al vaciado de sentido, Baños propone una reconexión con la identidad, la cultura, la historia y la espiritualidad propias. No como nostalgia, sino como refugio contra el nihilismo inducido por un sistema que busca destruir toda forma de pertenencia que no sea mercantil.
Una sociedad sin memoria es fácilmente gobernable. Una sociedad consciente de su legado es más difícil de manipular.
Lecturas recomendadas
Si te interesa entender cómo opera realmente el mundo —y no solo cómo lo presentan los titulares—, vale la pena leer a Pedro Baños. En particular:
- Así se domina el mundo
- El dominio mental
- El dominio mundial
- La encrucijada mundial
Cada uno ofrece una capa más profunda de comprensión sobre el poder, la guerra no declarada y las estructuras que definen el siglo XXI.
Epílogo: lo que creías ciencia ficción ya está ocurriendo
A veces, para explorar las consecuencias de estas dinámicas, hace falta recurrir a la ficción especulativa. Por ejemplo, novelas como Matria plantean mundos en los que el control se ha perfeccionado al extremo… pero cuyas raíces ya están aquí.
Porque la pregunta no es si seremos controlados.
Es si tendremos el coraje de darnos cuenta.
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